sábado, 7 de mayo de 2016

Recordando

Fueron pasando los años. Aquellas chicas ya se habían convertido en señoras, algunas incluso con hijos.
De repente un día me encontré con Gloria mientras  ella esperaba el autobús. Paré mi coche y la invité a subir. Hacía ya dos años que no la veía y noté un anillo en su mano. A mi pregunta me confirmó que se había casado hacía poco con un "niño bien" (Borja se llamaba) que la mantenía y la cubría todas las necesidades.... económicas. Esto me lo comentó dejándolo bastante claro.

Como llovía se había producido el atasco habitual así que seguimos hablando y recordando nuestras fiestas de la época en que jugaban.
Yo: Te acuerdas del viaje que me disteis??
Gloria: Si, al final ganamos la competición y sobre todo me acuerdo de la celebración.
Yo: ¡Cómo para olvidarlo! Ahora será a Borjita al que le hagas esos juegos.
Gloria: ¡Qué mas quisiera! (y se calló rápido)
Yo: Gloria, conociéndote no te quedará tranquila...
Gloria: No, pero bueno...mejor lo dejamos...

En toda esta conversación notaba como los pezones de Gloria se empezaban a marcar en su vestido y viéndola necesitada comencé a acariciarla la pierna. Ella me miró intentando apartar la mano, pero, a poco que insistí note como se la escapó un gemido....
Mi mano comenzó a subir por sus muslos lentamente, quería jugar con ella y notaba su calor según subía la falda. La miré a los ojos y noté como su mirada se centraba en mi paquete que para ese momento estaba muy hinchado marcándose a través de los pantalones.
Mis dedos apartaron su tanga y comencé a jugar con su botón mientras sus gemidos se convertían en pequeños gritos. En ese momento la circulación se empezó a hacer mas fluida y decidí que la llevaba a mi casa.

Por el camino su mano sacaba mi pene del encierro y lo comenzaba a acariciar mientras su conciencia la hacía decir: "No es justo!!!" "Pobre Borja" Pero no dejaba de jugar con mi rabo mientras lo decía lo cual me hacía ponerme todavía mas cachondo.

Entramos en mi chalet y pasamos frente a la cocina en la que la cocinera nos vio pasar en una imagen que no olvidaría. Gloria acariciando mi pene duro como una roca mientras mis dedos jugaban con su puerta trasera.

Según llegamos a la habitación, arranqué la blusa y la falda de Gloria mientras la tumbaba en la cama. Jugué con sus pezones con mi boca mientras mi mano jugaba por encima de su tanga. Fui bajando por su cuerpo, beso a beso, mientras escuchaba sus gemidos. Gloria estaba cachondísima y en ese momento se acordó que tenía que avisar en casa. Escuchar su conversación con Borja mientras mi lengua recorría todo su coñito la ponía todavía mas bruta y su coño era ya una fuente.

Cuando acabó de hablar (entre gemidos) con Borja la tumbé en el borde de la cama con la cabeza por fuera. Quería que me la comiera bien profunda. Así empezó a comerme la polla hasta ponérmela durisima. Por el rabillo del ojo vi como la cocinera nos veía por el resquicio de la puerta así que con un gesto la invité a pasar.

Rápidamente se colocó entre las piernas de Gloria comiendola el coño mientras yo me follaba su boca cada vez mas rapido. La lengua de la cocinera recorría desde su clitoris hasta su culo preparandome ese culo que tantas veces había probado.

No pude aguantar mas y recorriendo por encima de Gloria pasándola mi rabo por todo su cuerpo, me puse en el lugar de la cocinera y comencé a bombearla. La cocinera debajo de nosotros no dejaba de lamerme los huevos y su coñito mientras yo bombeaba con fuerza.
Las tetas de Gloria se movían como dos flanes arriba y abajo y las sujetaba con fuerza con las manos mientras sus gritos se escuchaban en toda la urbanización.

La cocinera mientras había conectado la Webcam a la gran pantalla que tenía en mi habitación. Con lo que probando la postura de perrito podía ver la cara de puta que ponía Gloria mientras la penetraba desde atrás, sus ojos en blanco y sus tetas colgando con ganas.

Comencé a trabajar su culito con mis dedos mientras la iba follando cada vez mas fuerte hasta que pude alternar los pollazos entre su coñito y su culo. Los gritos se oyeron en toda la ciudad pero Gloria era superactiva y notaba como se corría varias veces. La cocinera aprovechando que había dejado el coñito de Gloria libre se colocó debajo. La escena que se veía en la televisión era espectacular. Ellas haciendo un 69 mientras yo me follaba el culito de Gloria.

Notaba que no podría aguantar mucho mas por lo que las coloqué de rodillas en el suelo mientras ellas se besaban y lamían mis pelotas yo no dejaba de masturbarme hasta que los chorros fueron a parar alternativamente a sus bocas.

Verlas comerse la boca la una a la otra limpiándose mi semen es una imagen a grabar en mi mente.



domingo, 20 de diciembre de 2009

En la playa

Cada vez se me hacia mas dura, en todos los sentidos, la férrea disciplina de no poder gozar del cuerpo de mis chicas, las cuales tenían que descansar para darlo todo sobre el campo. Así que busque un sitio propicio para dar rienda suelta a mis instintos.

Supe que cerca del hotel, había una playa nudista. Así que pensé que qué mejor lugar, para disfrutar por lo menos de unas buenas vistas.

Llegue con mi toalla y mi protección solar y me tumbe con las gafas de sol puestas para disimular. Después de los entrenamientos, y a pesar de la vista, no tarde en quedarme dormido, y adivináis que tipo de sueño tuve ante esas imágenes que se quedaban en la retina.

Cuando desperté, ya se había marchado de la playa todo el mundo, por lo que me encamine apesadumbrado hacia el hotel. No podía creer que me hubiera quedado dormido, aunque era normal ya que el sol me había dado en la cara y los entrenamientos también me cansaban a mí.

Cuando iba a salir de la playa, se me acerco una extranjera y me pregunto:

- Ya te vas?

- No hay nadie en toda la playa.

- Por eso es más interesante.

Y dejo caer su toalla, mostrándome un cuerpo que quizás seria demasiado gordo, pero que a mi no me importaba en ese momento.

Nos fuimos a meter en el agua, tirándonos agua el uno al otro, cuando ella se iba acercando cada vez más. Al final, se abrazo a mí y me beso en la boca. Mi pene, entro entre sus piernas y ella cerrándolas comenzó a echarse hacia delante y hacia atrás como follandome.

Jugábamos con una colchoneta, y la subí encima de ella. Empecé besando sus pies, para ir poco a poco subiendo hacia la parte del cuerpo que mas me importaba. En ese momento, decidí ir hacia la playa, con ella calientísima diciendo que me la follara allí mismo.

La inglesa consiguió tirarme cuando llegamos al borde con la costa. Allí me tiro al suelo y se subió encima mío, sus tetas enormes bamboleaban de forma hipnótica delante de mi cara. Empecé a chuparle los pezones, mientras ella subía y bajaba con las últimas olas. Tragaba algo de agua, así que decidí cambiar de postura. La cogí en carretilla, y mientras ella mordía la arena por la excitación que sentía, yo me la tiraba haciendo uso de mí fuerza. Al poco termino, y la deje en la arena, para después metiéndome en el mar, empezar con una paja. Ella en seguida se unió, y empezó a hacer pequeñas inmersiones para chuparmela. Correrte en el mar es una sensación única, ya que nunca sabes cuando empieza y cuando termina, debe ser lo más parecido al orgasmo de las mujeres multiorgasmicas.

Cuando termine, regrese al hotel. En el momento en que entre oí follón en la habitación de al lado y me temí lo peor. El recepcionista, estaba tumbado en la cama con todas mis chicas disfrutando de el. Las abronqué pero me dijeron, que por que yo podía disfrutar del sexo y ellas no y me prometieron que se irían pronto a la cama.

Yo, después de esa noche no quería más sexo, así que me fui a mi habitación y me tumbe. No tardo ni dos minutos en aparecer Sofía, con un portátil en las manos. En la pantalla se podía ver lo que grababa una webcam en la habitación de al lado. Me dijo que era mi regalo.

Delante de la cámara, se veía al recepcionista enculando a Encarna, mientras que Gloria (siempre ella presente), me deleitaba metiéndose un calabacín tremendo en su chocho. Su cara de vicio hizo que mi pene reaccionara y en cuanto esto sucedió, Sofía me monto, y empezamos a follar, escuchando y viendo la orgía que había en la habitación de al lado.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Las chicas de la limpieza

Eran las 10 de la mañana y me había levantado tarde. Me fui a duchar a la habitación del hotel, mientras lo hacia, aproveché para hacerme una de esas pajas con los ojos cerrados que tanto me gustan.

En ese momento la mujer de la limpieza abrió la puerta pensando que yo ya habría salido. Era una chica oriental muy jovencita y con unas tetas tremendas.

Según abrió la puerta, entró en el baño y me vió. En ese momento yo me di cuenta de que estaba allí y ella después de mirar unos segundos salio por la puerta.

Yo le dije que no se preocupase, pero en ese momento ella no solo no salio, sino que se dio media vuelta y se lanzo sobre mi pene.

Verla chuparme la poya, mientras su uniforme se iba transparentando todo por el efecto del agua, hizo que me corriera enseguida. (Ya estaba para terminar la paja y la sorpresa también había hecho efecto).

En ese momento supe que la tenía que devolver el favor, así que bajando la falda que llevaba y apartando el tanga le hice una comida de conejo.

La china estaba en el quinto cielo, si bien con su torpe español, me indico que quería más.

Mi pene ya había resucitado, y justo en ese momento la agarre en brazos y la penetre debajo del agua.

Deseaba hacerlo en la cama del hotel así que sin sacársela conseguí moverla hasta la cama.
Allí me tumbe y ella me cabalgo como una amazona.

Habíamos cometido el error de no cerrar la puerta de entrada (Como para pensar en eso estaba yo ahora). Y en ese momento entro la jefa de la limpiadora. Mi china, se empezó a excusar y se vistió rápidamente. La jefa tendría unos 50 años y era de esas mujeres gordas que ocupan un pasillo con su sola presencia.

Ella cerró la puerta lo cual me hizo comprender que tenía oscuros pensamientos conmigo así que mientras la echaba la bronca a la empleada. Me levante y la empecé a desnudar.

Ella me protesto al principio pero en cuanto la tire encima de la cama y la empecé a follar, se calló la boca.

Para humillarla mas pedía a la china que le pusiera el chocho en la boca y la jefa empezó a chuparla con avidez.

Cuando terminó, me empecé a follar a la china, estas mujeres he descubierto que tienen un don especial, y me dijo que su marido la tenia muchísimo mas pequeña, por eso tenia el coño tan apretado, y yo no me cortaba a la hora de darla duro.

En ese momento, la jefa estaba al lado nuestro acariciándonos, acercando las tetas para que se las chupásemos. Esas enormes tetas tenían que ser aprovechadas, así que en cuanto la china empezó a correrse (de no ser por las tetas de la jefa en su boca, los gritos se hubiesen escuchado en todo el hotel), empecé a hacerme una cubana entre las tetas de la jefa.

Hasta que me corrí manchando sus ojos y su cara.

Me había quedado satisfecho con esto, y decidí bajar a desayunar a la cafetería, cuando salí la china y la jefa hablaban con otra compañera y se reían, las sonreí y me metí en el ascensor.

Justo cuando se iban a cerrar las puertas vi una mano que tapaba el detector. Era la otra compañera que metió también el carro con la ropa sucia y bajamos los dos.

Ella me miró, y sin decir una palabra, paró el ascensor, se arrodilló y comenzó a chuparme la polla mientras sus manos bajaban mi pantalón, me encantaba como lo estaba haciendo y decidí recompensarla.

Encontré un bombón de los de las habitaciones de los hoteles y la baje la falda que llevaba, aparte el tanga y se lo introduje en su coño. Entonces el que se arrodillo fui yo y comencé a jugar con mi lengua y el bombón, los jugos se mezclaban, mientras ella mordía las mantas para no gritar del gusto que la estaba dando.

Ella se acariciaba las tetas y se las llevaba a la boca mientras yo degustaba el bombón con sus jugos. Cuando se corrió sus líquidos me inundaron mi boca, después me empujo hasta tumbarme en el suelo y como una leona me quito toda la ropa arañándome el pecho, y pasando su coño por todo mi cuerpo, llego hasta mi poya y se la ensartó de un golpe.

Estuvimos follando un rato largo, hasta que no pudiendo mas la avise de que me iba a correr, entonces ella se lanzo como una posesa con su boca sobre mi pene y lo exprimió hasta más no poder no dejando una gota.

Después de eso volvió a dar marcha al ascensor y salimos los dos igual de vestidos que al principio, bueno a ella la faltaba una prenda que llevaba yo en el bolsillo.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Noche de chat y hotel

Mis chicas se volvieron a casa entre partido y partido, yo decidí quedarme y pasar el fin de semana en el hotel.
Aquella noche estaba solo en el hotel, y empecé a navegar por internet. De repente entre en una página de chat. Como chico listo, entre con nombre de chica para verlo desde el lado femenino.
¡Cuarenta chicos me mandaron un privado! Con frases tan trabajadas como “Querría follarte”, y otras tan “románticas”.
Decidí que si quería llamar la atención tendría que ponerme un Nick especial. Decidí llamarme butanero, mi frase de entrada sería algo así como “¿Quieres dos bombonas?”
Lo sé, parecía una locura. Yo también pensaba que no le haría gracia a nadie y que nadie entraría. Pero me equivoqué.
De repente, una chica me contestó un privado diciéndome que era muy gracioso… Comenzamos a hablar, me dijo que era de la ciudad en la que yo estaba. Comenzamos a hablar hasta calentarnos mucho, yo tenía mi pene enorme dentro del calzoncillo.
En ese momento la pregunte si tenia cam, confiaba en que al verme se lanzase a conocerme.
Conectó la cam, y vi un cuerpazo rubio, ¡Era la entrenadora que estaba en el piso de arriba!
Apagué el ordenador, subí a su habitación y llamé a la puerta. Ella estaba solo con el sujetador y el tanga, era una diosa rubia. Comenzamos a besarnos, mientras acariciaba sus maravillosas tetas.
Me susurró al oído: “Vamos a la terraza”, no sabía lo que me esperaba, pero intuía que tendría mucho de juegos…
Desde su terraza se veía un callejón en el que las parejas aprovechaban para besarse o pasar a algo más.
Me acerque por detrás de ella, estaba con las piernas abiertas mirando una pareja que se estaba besando mientras se tocaban todas las partes de su cuerpo. La baje el tanga y comencé a acariciarla en su coñito depilado mientras su respiración se hacía cada vez más agitada. Se quitó ella misma el sujetador y comenzó a acariciarse las tetas, masajeándolas. De vez en cuando se las subía hasta poder chupárselas. Noté su humedad en mi mano, moje con ella todo su cuerpo, me coloque delante de ella, de rodillas, mientras disfrutaba de su corrida directamente en mi boca.
Ella, volvió en sí, me miro a mi polla que a esas alturas estaba medio empalmada, y se fue hacia el frigorífico. Cogió un poco de helado, y lo puso sobre mi polla con delicadeza, mientras se mordía el labio con cara de lujuria. Después comenzó a lamer el helado, mientras me miraba a los ojos, mi polla estaba enorme deseaba follarmela con todas las ganas.
Cuando termino de chuparme todo el helado de mi polla y de mis huevos, no aguanté mas y la coloque con sus brazos apoyados en la barandilla y comencé a penetrarla desde atrás. Mi pene busco su coñito desde atrás, hasta que se la fui metiendo centímetro a centímetro, cuando llevaba aproximadamente la mitad se la metí de un solo golpe. Ella reacciono gritando y un grupo de chicos que había entrado en el callejón a mear se giró a mirarla.
Yo les miré y les guiñé un ojo mientras continuaba con el ritmo de mete-saca, ella estaba con los ojos cerrados así que no vio como los chicos se sacaron sus pollas y comenzaron a pajearse viendo esas tetas subir y bajar.
Después de eso, me coloque tumbado en el suelo mientras ella comenzó a saltar sobre mí, sus tetas saltaban y sus gritos se hacían salvajes, era una gozada verla saltar mientras me arañaba el pecho. En ese momento vio de fondo a los chicos que se estaban pajeando mirándonos y todavía más excitada note como apartaba mi polla y comenzaba a correrse inundándome con sus jugos.
La cogí con mis brazos y la apoye contra la pared, en esa posición me la seguí follando, notaba como su pelo se iba de un lado para otro, sus gritos audibles hicieron que desde la calle todas las parejas siguieran nuestros movimientos, ella acariciaba mis brazos mientras yo la subía y bajaba.
Una vez que se cansaron los brazos, la subí encima de la mesa, justo en el borde, y comencé a juguetear con mi polla por encima de su coñito, notaba como se arqueaba, como se mordía el labio, hasta que me abrazo y me susurro al oído: “Follame como una perra”, en ese momento comencé a bombear, sus manos arañaban mis hombros, mientras mi cabeza se enterraba entre sus tetas.
Nos besábamos con furia, nos mordíamos los labios, mientras ella apretaba su coñito alrededor de mi polla.
La situación me excitaba ya que un grupo de chicos y chicas estaban mirándonos mientras ella gritaba, al poco volvi a notar su humedad por encima de mi pene lo cual me hizo estar a punto.
En ese momento me coloqué delante de ella y comenzó a masajearme la polla con sus tetas hasta que hizo que me corriera en su cara. Se asomó a la terraza enseñando a los chicos su cara repleta de semen. Ellos la pidieron que se bajara y ella mirándome me dijo si quería. Yo la dije que por mi estaría bien pero que yo no participaría. Ella miro mi polla apenada, mientras me marchaba.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Clasificacion ganada

Las finales ya llegaron y nos fuimos todos a un pueblo de la costa... Allí jugamos un par de partidos de la liguilla inicial, en la cual se vio la calidad de los rivales contrarios.

Llevábamos 2 partidos, y habíamos ganado uno y perdido otro con lo que nos la jugábamos todo a una carta. Pensé que aquel día debía dar descanso a mis chicas y las deje que se fueran a dormir pronto, no obstante se me ocurrió una idea que podía hacernos ganar el partido.

El equipo contrario tenia en su base a su principal estrella, esta chica, Tamara, estaba concentrada en su habitación, por lo que, me entere de que la iban a subir la cena a la cama. Muchos de vosotros pensareis que la iba a echar algún polvo nocivo en la comida, pero yo tenía otros pensamientos más benevolentes.

Me las apañe para decirles que como entrenador, yo le subiría la cena a Tamara, (fue fácil ya que en el hotel no sabían quien entrenaba a quien...). Cuando abrió la puerta, parecía una diosa con un camisón blanco...

- Servicio de habitaciones
- Hola, deja la bandeja encima de la cama.
Mi erección era evidente y para que se notase mas me había bajado la bragueta con lo que ella no apartaba la vista de mi paquete.

Cerré la puerta, pero no del todo, y espere a ver los ruidos que provenían de la habitación.

Al poco de marcharme, empecé a escuchar unos pequeños gemidos... ¡Se estaba haciendo un dedo!

Aprovechando que estaba la puerta abierta de la habitación, entré con la excusa de volver a por la bandeja, y me la encontré encima de la cama con sus dedos entrando y saliendo a toda velocidad. Trato de taparse con el almohadón, pero fue tarde. Según entre me baje los pantalones y el slip, y mi pene salio como un resorte de mis pantalones. Ella se quito el almohadón dejándome ver su monte de Venus espléndidamente depilado.

Inmediatamente la tire encima de la cama y lleve mis labios hacia su orificio, gracias a los últimos juegos con mis chicas, me había convertido en un experto, y Tamara me estaba agarrando los hombros con tanta fuerza que hasta había empezado a hacerme daño.

Se corrió dos veces seguidas, antes de que la empezase a follar. A ella le gustaba más suave, y se la dejaba dentro entre metida y metida. Haciéndolo muy lentamente, ella se derretía por cada caricia mía, la metía los dedos en el chocho y luego se los llevaba a la boca y ella lo disfrutaba con cara de vicio.

Estuvimos una hora con ese polvo, yo trataba de alargarlo, sin perder de vista mi objetivo de que esa noche durmiera poco...
Cuando al final, ya viendo que iba a eyacular, se lo saque de dentro y le pedí que me la chupara. Ella llevaba ya muchos orgasmos (en realidad creo que fue uno continuo) y se llevo mi pene a su boca, mientras me lo chupaba, yo se lo saque y eyacule directamente sobre su cara y su pelo.

Después de eso, nos tumbamos los dos en la cama destrozados.
Yo puse un canal pornográfico, mientras tanto en la habitación del hotel. A ella no le importo y me dijo que ella ya lo había puesto muchas veces y que luego cuando iba a pagar, al ver que era una chica sola, los recepcionistas se pensaban que era un error y no se lo cobraban.

La película era una francesa, en la que el dueño de una productora de películas eróticas nos muestra sus estudios de grabación, en la que las cámaras y los actores terminan sus polvos, fuera de cámara, en los camerinos o en los propios pasillos.

Poco a poco nos fuimos calentando, y ella dijo que se tenía que duchar. Se fue al baño, dejando la puerta abierta. Desde la cama la vi como iba buscando los geles y la esponja. Ver a esa diosa desnuda correteando por medio de la habitación es una de esas imágenes que no se olvidan nunca.

Había llenado la bañera, y con las sales que echo, había hecho mucha espuma. Se metió dentro, y en ese momento, yo entre también en la bañera. No era muy grande, así que estábamos muy juntos. Ella empezó a juguetear con los pies con mi pene, que a estas alturas estaba perfectamente recuperado. Yo mientras cogí el tubo de la ducha, y lo encendí. Ella no se dio cuenta ya que estaba debajo del agua, pero cuando se lo acerque a su chocho, el agua a presión entraba, haciéndola un efecto que yo mismo había probado sobre mi pene hace años.

Dejo caer su cabeza apoyándola contra el lateral, mientras seguía con su juego con sus pies en mis testículos y mi pene, estuvimos así otro rato, hasta que no aguante más y me la tire debajo del agua.

Eran las cuatro de la mañana cuando salí de su habitación para la mía, la había dejado bien follada, pero al día siguiente, su partido fue de los peores que había jugado, y nos pudimos clasificar. Su mirada al reconocerme estaba llena de ira, pero también de deseo.

domingo, 16 de agosto de 2009

Los celos de Andrea (Gracias D.)

Aquella tarde el entreno había resultado más pesado de lo habitual. Hacía calor , y las vacaciones de verano se acercaban quizás por eso las chicas estaban un poco aletargadas. Aún así el entreno transcurrió con normalidad.Al acabar, fuimos todos a cambiarnos y nos despedimos hasta el próximo entreno.Una vez se habían marchado las chicas, di la última vuelta por el pabellón mientras iba apagando las luces para dejar cerrado aquello hasta que vinieran a limpiar.
Cuando entré en el vestuario de las chicas, me pareció ver un papel en el suelo. Me acerqué para cogerlo y vi que era algo escrito a mano. Estaba justo debajo del banco donde suele cambiarse Andrea. Me pareció ver escrito mi nombre (………) y parecía que hablaba del cuando se me tiraron todas encima, el día en que ganamos la final del regional, así que la curiosidad pudo conmigo y tuve que parar a leerlo.“ Había pensado muchas veces en él, es sumamente cariñoso con todas y verle con la camiseta pegada al cuerpo y tan entregado con nosotras en el entrenamiento alimentaba todavía más mi ansia por tener un encuentro con él. A veces incluso sentía cómo él se percataba de que miraba su paquete mientras corría por la cancha y se adivinaba su miembro moverse de un lado a otro dentro de su pantalón. Esto provocaba que mojase mis bragas inconscientemente, pero el dia de la final fue algo tremendo…Fue tal el morbo de verle allí desnudo rodeado de chicas… todas queríamos acariciarle pero sólo yo me tiré como una posesa a su miembro. Era tan grande y estaba tan duro que lo único que me apetecía era meterlo en mi boca, sentirlo allí erecto y caliente. Así que lo cogí con mi mano mientras con la otra acariciaba sus huevos y lo acerqué a mi cara. Empecé a lamer desde la base hasta la punta para mojarlo bien con mi lengua pero la excitación era tal que pronto la metí entera en la boca y apretaba fuertemente hacia dentro casí hasta rozar la campanilla, mi garganta no podía albergar más y todavía quedaba parte de su polla fuera de mi boca. Chupaba y lamía enérgicamente. Le cogí de las caderas y y empujaba hacia dentro para que follase mi boca, pero cuando estuvo a punto quiso follarse a Marga y abrirle el coño ya que desvirgarla en ése momento era lo que a (…..) le apetecía.En ése momento no pude sentirme celosa de no ser yo quien tuviera su polla dentro de mí para sentir cómo aquello entraba y salía despacio. Mientras él se follaba a Marga hasta hacerla gritar de dolor y de placer a la vez nosotras seguíamos con nuestros juegos, aunque en mi cabeza ya había empezado algo salvaje con él a solas. Pese a las manos que acariciaban mi coño en ese momento no eran las suyas yo no podía parar de imaginar que era él quien introducía uno de sus dedos en mi raja que estaba totalmente mojada para juguetear con mi sexo. En mi cabeza era él quién me obligaba más tarde a ponerme a cuatro patas para metérmela por el culo. Empujaba primero suavemente para que yo sintiera cómo entraba y salía pero pronto yo estaba tan cachonda que le pedí que embistiera con fuerza y así estuvimos largo rato follando como locos. Cuando mis piernas no podían más me incorporé y allí mismo, de pié en el vestuario, con una de mis piernas apoyada en uno de los bancos seguía follándome mientras me agarraba fuertemente los pechos. Yo estaba ya al límite y él parecía no tener nunca suficiente. En mi oído podía sentir su respiración caliente y rítmica a causa del cansancio así que decidí que el tema iba a acabar como realmente había empezado. Le tumbé en uno de los bancos y volví de nuevo a jugar con su pene. Mi lengua volvía a deslizarse por su miembro para acabar dentro de mi boca. Yo ya me había corrido así que, estuve pendiente de que él pronto llegase, le miraba a los ojos y podía ver que realmente le estaba gustando. Un leve gemido me puso en alerta así que aparté un poco mi boca y dejé que su leche salpicase mi cara y cayera por mi boca. Cuando volví a la realidad, (….) estaba follándose a Gloria y la muy puta demostraba con creces que estaba gozando como nunca. Yo volví a sentirme celosa de ello pero me encontraba exhausta. Así que me prometí que el próximo encuentro que tuviéramos sería yo quien cabalgaría sobre él”
-Aparté la vista del documento encontrado y me percaté de que tenía mi otra mano apretándome fuertemente el paquete. Me había puesto malísimo al leer el escrito de Andrea y noté como la de la punta de mi polla salía el jugo que se anticipaba a la tremenda paja que me iba a cascar.Encontrar ese papel hizo que mi ego se hinchara tanto como mis pantalones así que después de correrme lo guardé y puede que se lo devuelva en nuestro próximo encuentro.

lunes, 10 de agosto de 2009

La madre de Marga

Por fin llegó el gran día, comenzaban las finales nacionales, con lo cual se volvía a los entrenamientos. La mala noticia fue que empezó a venir la madre de Marga, ya que la tenia que traer en coche y ya se quedaba a ver los entrenamientos y a llevarla a casa en coche.

Con lo que mis planes de orgía continua habían desaparecido por el momento.

Al terminar cada entrenamiento, hablaba un poco con ella, aunque era un poco mayor, ya que yo tenia 28, y ella 45, no tenia para nada mal cuerpo. Había tenido a su hija muy joven, y desde entonces había dejado de trabajar, ya que su marido ganaba el suficiente dinero como para mantenerlas.

Después de mucho hablar, surgió la confianza y un día, me tenia que desplazar a un sitio muy cercano a su casa. En lugar de coger el autobús, le pedí a Alejandra ( así se llamaba la madre) que si me podía acercar.

Durante el camino, Alejandra me contó que Marga le había dicho lo que nos paso en el vestuario. Yo traté de explicar, pero en ese momento ella giro el coche y lo metió dentro de un garaje.

Mando a Marga subir a su casa, y nos quedamos solos en el coche. Yo trate de dar explicaciones, de decir que ambos éramos mayores de edad, ... pero ella me dijo que solo la podía callar de una forma. Bajo la mano hasta mi bragueta, empezó a acariciar mi pene, y finalmente engullo toda mi masculinidad. Era aun mejor que con Sonia... que delicia.

Salimos del coche y la subí encima del techo, para que estuviera ahí sentada, mientras estuve jugueteando con la lengua en su botón.. Y mi mano jugueteaba con sus tetas, durante un momento ya que ella evitando que yo saliera, cerro sus piernas. Aprisionándome la cabeza contra las piernas. Yo no pare de chupar hasta notar como sus líquidos salían, y un escalofrió la recorrió todo el cuerpo.

Después de esto me dijo que como me había portado bien, me iba a dar mi merecido premio. Ella me abrió la puerta del acompañante y me coloco las manos encima del coche como la policía hace con los ladrones, solo que con la puerta abierta. Allí me dejo esperando cual seria el juego que ella tenia pensado....

Entro de rodillas por la puerta del conductor y se puso de rodillas en el asiento del copiloto. Mi pene le quedaba a la altura de su boca, y lo empezó a chupar a la vez que dejando caer su cuerpo se introducía la palanca de cambios en su chocho.
Esa imagen de vicio de su cara, era tal que en ese momento, queriendo tratarla todavía mas como una zorra, saque la poya de su boca y la empecé a golpear con ella en la cara mientras su cuerpo subía y bajaba.

La deje hacer, apoyando la cabeza sobre el coche cuando vi a Marga que no había subido a su casa, sino que estaba viéndolo todo desde el descansillo de la escalera, con sus dedos entrando y saliendo de su chocho a toda velocidad.

Alejandra siguió chupando, interrumpiéndolo de vez en cuando con gritos incontrolados debido a orgasmos placenteros, no aguante mucho mas y la saque el caramelo de la boca. Me fui por detrás al asiento del piloto, y la vi tumbada, con su cuerpo arqueándose, metiéndose la palanca de cambios como una zorra y pensé que si había preferido una vulgar palanca a mi pene, se merecía que la sodomizase. así que me tumbé y empecé a penetrarla por detrás, podía notar el frío plástico de a través de la fina capa de piel que nos separaba.. Alejandra no se movía ni siquiera, ya solo se moví por mis empujones, hasta que no aguantando mas, me corrí en su espalda... Ella trato de incorporase, pero la fallaron las fuerzas, así que la ayude y la senté en el asiento. Después de esto, nadie nos iba a fastidiar los entrenamientos....