sábado, 7 de mayo de 2016

Recordando

Fueron pasando los años. Aquellas chicas ya se habían convertido en señoras, algunas incluso con hijos.
De repente un día me encontré con Gloria mientras  ella esperaba el autobús. Paré mi coche y la invité a subir. Hacía ya dos años que no la veía y noté un anillo en su mano. A mi pregunta me confirmó que se había casado hacía poco con un "niño bien" (Borja se llamaba) que la mantenía y la cubría todas las necesidades.... económicas. Esto me lo comentó dejándolo bastante claro.

Como llovía se había producido el atasco habitual así que seguimos hablando y recordando nuestras fiestas de la época en que jugaban.
Yo: Te acuerdas del viaje que me disteis??
Gloria: Si, al final ganamos la competición y sobre todo me acuerdo de la celebración.
Yo: ¡Cómo para olvidarlo! Ahora será a Borjita al que le hagas esos juegos.
Gloria: ¡Qué mas quisiera! (y se calló rápido)
Yo: Gloria, conociéndote no te quedará tranquila...
Gloria: No, pero bueno...mejor lo dejamos...

En toda esta conversación notaba como los pezones de Gloria se empezaban a marcar en su vestido y viéndola necesitada comencé a acariciarla la pierna. Ella me miró intentando apartar la mano, pero, a poco que insistí note como se la escapó un gemido....
Mi mano comenzó a subir por sus muslos lentamente, quería jugar con ella y notaba su calor según subía la falda. La miré a los ojos y noté como su mirada se centraba en mi paquete que para ese momento estaba muy hinchado marcándose a través de los pantalones.
Mis dedos apartaron su tanga y comencé a jugar con su botón mientras sus gemidos se convertían en pequeños gritos. En ese momento la circulación se empezó a hacer mas fluida y decidí que la llevaba a mi casa.

Por el camino su mano sacaba mi pene del encierro y lo comenzaba a acariciar mientras su conciencia la hacía decir: "No es justo!!!" "Pobre Borja" Pero no dejaba de jugar con mi rabo mientras lo decía lo cual me hacía ponerme todavía mas cachondo.

Entramos en mi chalet y pasamos frente a la cocina en la que la cocinera nos vio pasar en una imagen que no olvidaría. Gloria acariciando mi pene duro como una roca mientras mis dedos jugaban con su puerta trasera.

Según llegamos a la habitación, arranqué la blusa y la falda de Gloria mientras la tumbaba en la cama. Jugué con sus pezones con mi boca mientras mi mano jugaba por encima de su tanga. Fui bajando por su cuerpo, beso a beso, mientras escuchaba sus gemidos. Gloria estaba cachondísima y en ese momento se acordó que tenía que avisar en casa. Escuchar su conversación con Borja mientras mi lengua recorría todo su coñito la ponía todavía mas bruta y su coño era ya una fuente.

Cuando acabó de hablar (entre gemidos) con Borja la tumbé en el borde de la cama con la cabeza por fuera. Quería que me la comiera bien profunda. Así empezó a comerme la polla hasta ponérmela durisima. Por el rabillo del ojo vi como la cocinera nos veía por el resquicio de la puerta así que con un gesto la invité a pasar.

Rápidamente se colocó entre las piernas de Gloria comiendola el coño mientras yo me follaba su boca cada vez mas rapido. La lengua de la cocinera recorría desde su clitoris hasta su culo preparandome ese culo que tantas veces había probado.

No pude aguantar mas y recorriendo por encima de Gloria pasándola mi rabo por todo su cuerpo, me puse en el lugar de la cocinera y comencé a bombearla. La cocinera debajo de nosotros no dejaba de lamerme los huevos y su coñito mientras yo bombeaba con fuerza.
Las tetas de Gloria se movían como dos flanes arriba y abajo y las sujetaba con fuerza con las manos mientras sus gritos se escuchaban en toda la urbanización.

La cocinera mientras había conectado la Webcam a la gran pantalla que tenía en mi habitación. Con lo que probando la postura de perrito podía ver la cara de puta que ponía Gloria mientras la penetraba desde atrás, sus ojos en blanco y sus tetas colgando con ganas.

Comencé a trabajar su culito con mis dedos mientras la iba follando cada vez mas fuerte hasta que pude alternar los pollazos entre su coñito y su culo. Los gritos se oyeron en toda la ciudad pero Gloria era superactiva y notaba como se corría varias veces. La cocinera aprovechando que había dejado el coñito de Gloria libre se colocó debajo. La escena que se veía en la televisión era espectacular. Ellas haciendo un 69 mientras yo me follaba el culito de Gloria.

Notaba que no podría aguantar mucho mas por lo que las coloqué de rodillas en el suelo mientras ellas se besaban y lamían mis pelotas yo no dejaba de masturbarme hasta que los chorros fueron a parar alternativamente a sus bocas.

Verlas comerse la boca la una a la otra limpiándose mi semen es una imagen a grabar en mi mente.



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